Con el verano a la vuelta de la esquina, es imprescindible saber cómo cuidar un coche. Las altas temperaturas no solo afectan a las personas: también pueden poner en riesgo el buen estado del vehículo.

Este artículo no está pensado solo para quienes ya tienen coche, sino para quienes están en proceso de aprender a conducir. Porque cuanto antes entiendas cómo afecta el verano al mantenimiento del coche, más preparado estarás cuando llegue el momento.

¿Por qué el verano pone a prueba el estado del coche?

Cuando hace calor, todo dentro del coche se ve afectado: los materiales se dilatan, el motor trabaja a más temperatura, los líquidos se evaporan más rápido... Y si además el coche va muy cargado o recorremos largas distancias, los riesgos aumentan. Por eso, conocer los cuidados básicos que necesita un vehículo en verano es fundamental desde el principio.

1. Neumáticos: qué debes saber sobre la presión en verano

Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y la carretera. En verano, el aire dentro del neumático se expande debido al calor, lo que puede alterar la presión correcta. Si los neumáticos están mal inflados, pueden desgastarse mal, reducir el agarre o incluso explotar en carretera.

Consejo clave: Revisa la presión en frío al menos cada 15 días.

2. Líquido refrigerante: el gran protector del motor

Uno de los elementos más importantes del motor en verano es el líquido refrigerante. Este se encarga de mantener el motor a una temperatura adecuada. Si baja de nivel o no está en buen estado, el motor puede sobrecalentarse y provocar una avería costosa.

Consejo clave: Revisa el depósito y acude al taller si baja con frecuencia.

3. Aire acondicionado: más que comodidad, una cuestión de seguridad

Puede parecer que el aire acondicionado es un lujo, pero no lo es. Conducir con calor extremo puede causar fatiga, malestar y falta de concentración, aumentando el riesgo de accidente. Por eso, mantener el sistema de aire acondicionado en buen estado es una medida de seguridad.

4. Batería y calor: lo que nadie te cuenta

No solo el frío afecta a la batería. El calor también puede acortar su vida útil y hacer que el coche tarde en arrancar, o directamente no lo haga.

Consejo clave: Si notas que el coche tarda en arrancar, haz que te revisen la batería.

5. Parabrisas y limpiaparabrisas: visión clara, conducción segura

En verano, el parabrisas acumula insectos, polvo y suciedad rápidamente. Además, las escobillas del limpiaparabrisas pueden resecarse con el sol y dejar de limpiar bien.

Consejo clave: Rellena el depósito del limpiaparabrisas con producto de verano y cambia las escobillas si están resecas.

6. Cuidado con cargar el coche en exceso

Es común que en verano se use el coche para viajes largos y vacaciones. Pero llenar el coche hasta los topes supone más peso, lo que obliga al motor a trabajar más y puede aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.

Consejo clave: Lleva lo necesario y reparte el peso de forma equilibrada.

7. Planificar bien las horas de conducción

Las horas centrales del día son las más calurosas. Conducir entre las 13:00 y las 17:00 no solo es incómodo, sino que también somete al coche (y al conductor) a un mayor esfuerzo.

Consejo clave: Si puedes, evita conducir entre las 13:00 y las 17:00. Planifica los viajes para salir temprano o por la tarde, y así evitar el calor y el cansancio.

¿Qué llevar en el coche durante el verano?

Aunque no lo creas, preparar un pequeño kit de verano puede marcar la diferencia en caso de imprevisto. No ocupa mucho espacio y puede ayudarte si surge un problema en carretera. Lo básico incluye:

• Agua

• Gafas de sol

• Parasol

• Limpiacristales

• Cargador para móvil

• Un poco de refrigerante adicional

  
  

Tu futura rutina de mantenimiento en verano

Si estás aprendiendo a conducir ahora, no solo pienses en cómo manejar el coche, sino también en cómo cuidarlo. Una rutina de mantenimiento es esencial para prevenir averías y disfrutar del verano con tranquilidad.

Revisa presión de neumáticos, nivel de refrigerante, estado del aire acondicionado, batería, parabrisas y evitar las horas de más calor. Poco a poco, se vuelve automático, y te aseguramos que vale la pena.